Esta oración a San José la compartió una querida amiga:
¡Bienaventurado San José, a quien la Beatísima Trinidad hizo custodio de Jesús, que era la inocencia misma, y de María, Virgen Inmaculada!. Proteged la inocencia de los niños, alejad de ellos el contagio del vicio y de los malos ejemplos; inspiradles odio al pecado y amor a la virtud, hacedles comprender desde sus tiernos años, que la felicidad del cristiano consiste en cumplir fielmente la ley santa del Señor; hacedles amar y respetar a la santa Iglesia, nuestra Madre, y a todos sus ministros, para que caminando siempre por la senda de la justicia conserven puras sus almas y sean dignos de las complacencias del Cordero Inmaculado, que se apacienta entre azucenas y de la Reina de las Vírgenes, María Santísima. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.