miércoles, 30 de octubre de 2013

EDUCAR EN CASA LA MADRE SOLA

TRADUCCIÓN DEL CAPÍTULO 10 del libro CATHOLIC HOMESCHOOLING
 


 
Pueden bajar la traducción de Dropbox para leerla con tranquilidad. Dado que la autora, la Dra. Clark, nos ha autorizado tan generosamente a traducir y difundir su obra, consideramos que pueden difundirla, copiarla y distribuirla libremente -sin fines de lucro.
 
Este proyecto de traducción que organizó Xhonané Olivas, del blog FAMILIA CATÓLICA HOMESCHOOLER, tiene por fin la difusión del homeschooling católico en el medio hispanoamericano.
 
La idea es mostrar su relevancia en la situación que viven la familias católicas en nuestros días, en el momento en que arrecia la agresividad de una cultura de la muerte -como bien la llamó el beato Juan Pablo II-, que busca destruir, no solamente la vida humana física con el aborto y una economía individualista, enemiga de la familia, sino también, la vida de las almas con una educación explícitamente anticristiana, militante en su laicismo.
 
Las familias en general y las católicas en particular están expuestas a esta agresión sin armas y sin ayuda. Por el contrario, mientras más confían en las escuelas existentes, más problemas para educar a sus hijos encuentran.



 
 

Mary Kay Clark, Catholic Homeschooling, Kindle edition, ed. revisada 2008.

CAP. 10

Educar en casa cuando se trata de una familia con un solo padre.[1]

Por una madre que hace homeschooling sola.

 

“Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis…” (Mc. 10, 14) Estas palabras de Cristo, el mayor Maestro que alguna vez hubo o habrá, muestra la enorme responsabilidad que los padres tienen de enseñar a sus hijos sobre Dios desde la infancia, desarrollando en ellos un estable y siempre creciente conocimiento, amor y servicio a nuestro Señor.

La doctrina católica es, y siempre lo ha sido, que “los padres tienen la gravísima obligación y el deber primario de hacer todo lo que esté en su poder para asegurar la educación física, social, cultural y religiosa de sus hijos.” (1983 Código de Derecho Canónico 1136, énfasis del autor)

El papa León XIII sostiene en Sapientiae Christianae que

“…por naturaleza los padres tienen el derecho de educar a sus hijos, pero con este deber agregado: que la educación e instrucción del niño sea acorde con el fin para el cual el Cielo les dio los hijos. A los padres toca, por tanto, tratar con todas sus fuerzas de repeler toda injuria en ese particular, y de conseguir a toda costa el que esté en su mano el educar cristianamente, cual conviene, a sus hijos, y apartarlo cuanto más lejos puedan  de las escuelas donde corren peligro de que se les propine el veneno de la impiedad[2].

 

El Concilio Vaticano II también reiteró esta enseñanza en el documento Declaración sobre la educación cristiana. De hecho, la procreación y la educación de los niños son los fines primarios e iguales en valor del sacramento del matrimonio. Nuestro Creador mismo ha ordenado que para que el propósito divino sobre el matrimonio se cumpla es esencial que se preserve el orden y la estructura de una sólida vida familiar.

A pesar de ello, ¿qué se puede hacer cuando una parte de esta sagrada estructura ha perdido uno de sus miembros clave – cuando uno de los padres ya no es más parte del cuadro? ¿Es posible que los miembros remanentes sobrevivan? ¿Puede un hogar roto ir más allá de la mera supervivencia y elevarse para llegar a ser una familia sana, estable, feliz y centrada en Dios? Sí, es posible si los niños son educados en casa.

Hacer homeschooling en estas circunstancias parece no realista – ¿quizás imposible? Bueno, la Iglesia nos dice que, nosotros, en tanto padres, tenemos “el derecho”, “el deber” y “la grave obligación” de proveer a la educación de nuestros niños.

En su encíclica, La educación cristiana de la juventud, el papa Pío XI nos dice:

Porque, como la educación consiste esencialmente en la formación del hombre tal cual debe ser y debe portarse en esta vida terrena para conseguir el fin sublime para el cual ha sido creado, es evidente que así como no puede existir educación verdadera que no esté totalmente ordenada hacia este fin último[3].

 

Con esto en mente, no hay forma de que un verdadero sistema educativo incluya educación sexual, prevención sobre drogas o enfermedades, educación sobre SIDA, clarificación de valores o cualquier otro de los tópicos de la agenda humanista[4]. Claramente, esto no es lo que nuestro Señor pretendía cuando dio el mandamiento: “vayan y enseñen a todas las naciones”.

La Encilcopedia Católica afirma que "los padres católicos tenemos la obligación en conciencia de proveer educación a nuestros hijos, ya sea en casa o en una escuela de cualquier tipo". (Vol. V, p 304, 1909 Ed.)

El Concilio Vaticano II, también reitera esta afirmación en su documento Declaración sobre la Educación Cristiana de 1965. De hecho, los propósitos primordiales y de igual prioridad del sacramento del matrimonio, son la procreación y la educación de los hijos. Nuestro creador mismo lo ha dispuesto como propósito divino para que el matrimonio sea un éxito. Es esencial que el orden y la estructura de una familia sólida sea preservada.

Si la posición de la Iglesia sobre la importancia de una verdadera educación cristiana no es un factor convincente para hacer homeschooling, quizás lo será la preocupación por la estabilidad emocional del niño proveniente del ambiente de un hogar roto. La carga emocional que estos niños están expuestos durante la ruptura de sus familias, es algo que arrastrarán con ellos durante el resto de sus vidas. ¿Acaso vamos a marcarlos más separándolos de la familia que les queda, enviándolos a una escuela fuera de su hogar durante seis a ocho horas cada día? Ellos no encontrarán allí la estabilidad que necesitan con desesperación. ¿Pones a los más chicos en una guardería, o quizás en programas  optativos después del horario escolar, como se estila ahora si los padres deben buscar empleo fuera? ¿Qué pasa con los adolescentes que tienen que al volver encuentran la casa vacía?  No pasará mucho hasta que encuentren dificultades. ¿Alguna de estas soluciones los ayudarán?

Ya hemos visto una generación de niños que fueron criados por extraños: la niñera o la encargada de la guardería es quien descubre el primer diente o es testigo de los primeros pasos y, tristemente, la que muy frecuentemente es llamada “Mamá”. ¿Serán estos niños los que lleguen a ser los adultos maduros y orientados a la familia del mañana? ¿Cómo podrían llegar a serlo cuando no hubo nadie cerca, sólo para ellos?, ¿alguien que los amase como ninguna cuidadora jamás podría, ya que nadie puede tomar el lugar de un padre? Éste era el camino querido por Dios y sin el orden de una vida familiar estable o de la estructura jerárquica de la paternidad, los niños carecerán de la crianza apropiada. Tristemente, el hijo de los matrimonios rotos de hoy frecuentemente pierde, no uno, sino ambos padres.

Durante semejante conmoción, como lo es la pérdida de un padre, ¿no sería el propio hogar el mejor lugar para estos chicos? ¿Acaso no es importante para ellos poder llorar cuando así lo sienten, gritar cuando necesitan, reaccionar en cualquier otra forma que ellos necesiten, y, lo más importante, saber que un padre permanece allí para estar con ellos?

Frente a una familia rota, ¿qué es mejor? : ¿Dejar a tus niños en la parada del micro escolar todas las mañanas, o cargarlos a todos en el auto y conducir hasta la parroquia y comenzar todos, y cada uno de los días, con el santo Sacrificio de la Misa? Sin duda alguna, ni tú ni tus niños podrían atravesar semejante prueba sin la constante gracia de Dios ni el alimento y la fuerza de su Precioso Cuerpo y Sangre.

¿Estará exento de problemas el día escolar? Probablemente no, especialmente al comienzo. Pero piensa en la alternativa. En cualquier caso, es muchísimo mejor sobrellevar lo que sea juntos, como familia, a que cada uno sufra solo por su cuenta.

Confía y ruega a la Sagrada Familia con frecuencia; nunca permitas que pase un día sin rezar como familia el Rosario. Confía tus hijos al cuidado de nuestra Señora, estando segura  de que nuestra Santa Madre los guardará como propiedad suya. Haz esto y Nuestro Señor estará siempre presente en tu hogar como Rey y Cabeza de tu familia y de tu escuela en el hogar.

La enseñanza

¿Cómo hará uno de los padres para educar a sus hijos sin contar con el cónyuge? Actualmente, desde este punto de vista, las cosas son virtualmente las mismas que para las escuelas hogareñas que cuentan con ambos padres. En la mayoría de los hogares, es el padre el que provee, dejando la mayor parte, si no toda la enseñanza, a la madre. Hay también muchas familias cuyas circunstancias requieren que ambos padres estén empleados y, aun así, el homeschooling sigue siendo una parte integral de su vida familiar. Desde esta perspectiva,  las situaciones son similares porque la escuela es usualmente el trabajo de uno de los padres y así, los requisitos para un homeschooling exitoso se aplica a todos.

Primero, organízate. Lleva una agenda y agiliza tu día. Elimina todo lo innecesario: traslados, visitas y eventos que roben tu precioso tiempo. Fija un horario para levantarse, ir a Misa, el desayuno, el comienzo de clases, y atente a él. No contestes el teléfono durante el tiempo de clases. Fija un horario para terminar las clases y no continúes más allá de él, especialmente si debes prepararte para un trabajo fuera del hogar. Si algo no se ha concluido, se terminará al día siguiente.

Segundo, sé flexible. Si tu situación requiere que trabajes fuera durante dos días, enseña en los otros tres. Enseña durante los fines de semana. El homeschooling se ajusta fácilmente a una agenda laboral.

Tercero, no abandones la motivación. El homeschooling es bueno para tu familia.  Míralo de este modo todos y cada uno de los días.

Cuarto, acepta que es un sacrificio y un compromiso, pero no diferente, en realidad, del sacrificio que la paternidad responsable requiere.

Quinto, acude a la ayuda de otros. Los niños, aunque sean chicos, deben tener su parte de responsabilidades: uno lava los platos, otro limpia el piso, el pequeño puede guardar en su sitio la ropa o los juguetes, etc. Ellos deben entender que tú no puedes hacerlo todo.  Si los parientes aprueban lo que haces, entonces acepta su ayuda en lo que puedan colaborar. Pero si ellos no acompañan el proyecto, es mejor permanecer alejado.

Finalmente, lo más importante, tenemos que ser virtuosos. La paciencia tiene que ser cultivada tanto como la autodisciplina, lo cual significa también negarse a sí mismo. La perseverancia también es vital. ¡No hay que descorazonarse al punto de querer abandonar! Si el día se vuelve imposible, entonces deja a tu niño leer un libro sobre la vida de un santo. Llena las estanterías de tus hijos con libros sanos y entretenidos: lecturas de espiritualidad, clásicas y buenas. O déjalos mirar un buen video: La canción de Bernardita, Un hombre para todas las estaciones, El día que el sol bailó. Los niños aprenderán a partir de esto.

Consuélate con el pensamiento de que mientras tus hijos estén en el hogar contigo, sus almas están a salvo. Enséñales sus oraciones, los diez mandamientos, prepáralos para los sacramentos, haz que examinen su conciencia todas las noches. Al final, ser un experto en computación no tendrá consecuencias eternas. Lo que nuestro Señor quiere ver en  nuestros hijos es un corazón puro.

Una de las cosas que debes entender para criar con éxito niños buenos, bien adaptados, sanos espiritualmente, sin el beneficio de la unidad de una familia tradicional, es que no puede hacerse sin las rutinas y valores de una familia tradicional. Es muy  importante que las comidas se tomen con toda la familia presente. Los momentos de sentarse a la mesa deben ser de quietud, de relax, donde los buenos modales siempre se observen y la TV nunca esté prendida. Ese debe ser un tiempo para conversar sobre los eventos del día, contar chistes… en definitiva, debe ser un tiempo de comunicación agradable con los miembros de la familia. Cocina sus platos favoritos. Aleja la tentación de pensar que es demasiado lío hacer ese plato especial solamente porque sólo hay un adulto a la mesa.

Saca provecho de las ocasiones especiales, sobre todo de las fiestas que están tradicionalmente orientadas a la familia. Sal con frecuencia en familia, todos juntos. Gasta cuando puedas en un desayuno fuera de casa. Un helado en la heladería es siempre un evento y es una de esas extravagancias que no harán demasiado daño (ojalá) al presupuesto de un padre solo. Haz que los domingos sean especiales llevando y visitando un museo (u otros lugares gratuitos de interés). El objetivo es hacer la vida en el hogar feliz y memorable,  a pesar de las circunstancias.

¿Cómo hacer con todo esto si necesitas ganar dinero al mismo tiempo que educar en casa a tus hijos? Lo ideal sería que intentes encontrar un empleo en el que puedas trabajar desde casa, quizás con “telecomunicaciones”. El hecho de que vayas a estar siempre allí con tus niños, será un proyecto mucho más importante que cualquier otro que puedas tener en la oficina. Pero si esto no es posible, entonces trabaja fuera de la casa en las tardes o noches. La cosa es esforzarse por estar en el hogar con tus chicos durante el día cuando te necesitan más.

Acuérdate de las palabras del gran Doctor de la Iglesia, San Juan Crisóstomo, “¿Qué mayor obra hay que educar la mente y formar los hábitos del joven?” Asegúrate de que los niños estén al cuidado de un pariente confiable o de una niñera responsable. Haz que la cuidadora venga a tu hogar. Esto, además, construye estabilidad en el niño. Nunca es agradable dormir en un lugar no familiar solamente para ser despertado de un profundo sueño, salir al aire frío de la noche y enfrentar un nuevo viaje en auto antes de volver al confort de la propia cama.

Otra vez, ruega por una solución. Esta es un área donde, si oras y ruegas sin cesar, Nuestro Señor proveerá con creces. Educar tus hijos en casa es lo que Dios quiere y si Él ve que estás determinada a enfrentar los obstáculos, Él te recompensará abundantemente removiendo lo que sea que se ponga en tu camino.

El objetivo principal es minimizar la pérdida del padre faltante tanto como sea posible. Se te han dado las gracias a través del Sacramento del Matrimonio para criar y educar apropiadamente a tus hijos, inclusive si eso significa que debes hacerlo sola.

Nuestro Señor ha bendecido a la naturaleza con una capacidad admirable de adaptabilidad. Si alguien tiene la desgracia de perder algo tan necesario como un ojo, la tragedia disminuye en cierta medida porque el ojo sobreviviente se hace más fuerte, principalmente a causa de la pérdida y así comienza a compensar y a hacerse cargo en lugar del miembro que falta.

Un verdadero seguidor de Cristo sabe que siendo menos, somos capaces de más. Cuando reconocemos nuestra nada, Cristo nos usará para hacer grandes cosas. Por nuestros hijos, debemos dirigirnos a Él cada día reconociendo nuestras debilidades, nuestras limitaciones, nuestros errores, nuestras inseguridades como padres solos, y pedirle que obre por nosotros, y a través de nosotros, todo lo que no somos capaces de hacer por nosotros mismos.

 

Este artículo ha sido escrito por una madre que educa en casa sola a varios niños. A través de los años, he escuchado de muchos padres que hacen homeschooling solos.

¿Cómo hacen para manejar las dos cosas: el trabajo y el homeschool? La mayoría tiene trabajos que pueden hacer desde la casa, como copiar o hacer trabajos en computadora, o editar o revisar escritos. Algunos trabajan para un pariente que entiende la situación y está dispuesto a permitir a la madre que sea flexible con los horarios.

Algunas son enfermeras o trabajan en enfermerías o como enfermeras de noche. Otras trabajan de noche,  por ejemplo en la compañía telefónica. Algunas arreglan para que otra madre homeschooler cuide sus chicos durante la tarde. Algunas viven cerca o con su madre o hermana, así tienen una niñera cuando deben trabajar por la tarde o noche.

Algunas madres solas llevan a sus chicos al trabajo. Algunas trabajan en librerías y sus chicos se quedan en otro cuarto. Una es secretaria y su niño tiene un escritorio al lado del de ella. Una madre limpia hogares y lleva los chicos con ella.

Hay pocos padres que enseñan solos a sus niños. La mayoría trabajan en su casa. Uno es escritor. Otro es retirado. Uno enseña durante la mañana, luego va al trabajo por la tarde. Uno vive con parientes que ayudan.

Nosotros debemos encomendar y orar por los padres solos que reconocen sus responsabilidades y están dispuestos a hacer  sacrificios extras por sus hijos.

***

 

 



[1] Trad. Beatriz Reyes Oribe. http://gnoseseauton.blogspot.com, revisada por Xhonané Olivas de http://familiacatolicahomeschooler.wordpress.com.
[2] Traducción tomada de León XIII, Sapientiae christianae n. 29; en f. Hoyos (ed.), Encíclicas pontificias, Tomo I, Guadalupe, Buenos Aires 1958, p. 409.
[4] N.T.: Se ha dado en llamar así al pensamiento antropocentrista, anticristiano y antireligioso en general, cuyas ideas vienen del iluminismo y del progresismo. Algunos protestantes confunden bajo este título a la cultura greco-romana precristiana recogida por el Renacimiento, que es, en realidad, la que ha sido designada originariamente con este nombre y que no fue atea. En efecto, si bien el nombre es reclamado también por varias corrientes filosóficas de los últimos siglos (Marxismo, Existencialismo), es usado recientemente por asociaciones y partidos ateos, cuyo objetivo es promover una cultura atea. En el programa de estos humanistas ateos está la separación completa de Iglesia y Estado, el laicismo en materia educativa, la prohibición de cualquier manifestación religiosa en el ámbito público,  en particular, en la escuela, etc. Como ejemplo, ver el Manifiesto Internacional para un Humanismo Ateo, publicado por la Unión de ateos y librepensadores: http://ateos.org/?page_id=14 [consulta 21-10-2013]. También cfr. los objetivos, haciendo hincapié en los estratégicos, relativos a la educación; http://ateos.org/?page_id=13 . Este tipo de asociación existe también en Sudamérica: por ejemplo, http://www.argatea.com.ar/ , http://www.ateosmardelplata.com.ar/ .

viernes, 25 de octubre de 2013

TRADUCCIÓN DEL LIBRO HOMESCHOOLING CATÓLICO


Les cuento que estoy participando en este proyecto de Xhonané para traducir el libro Catholic Homeschooling de la Dra. Mary Kay Clark.
 
 
 
 
 
Como aperitivo, les dejo estos fragmentos del capítulo primero:
 
“[…] El propósito principal del homeschooling católico es criar santos. La razón para asumir el homeschoolingcatólico es criar católicos desde la cuna. Un católico desde la cuna es alguien que nace en una familia católica, que aprende la cultura, las tradiciones y la fe de la Iglesia Católica con palabras, acciones, canciones, sacramentos y sacramentales. […]
 
En medio de la confusa sociedad pagana actual, necesitamos criar una generación de católicos desde la cuna. […] donde las escuelas católicas vienen usando los mismos textos de las escuelas no confesionales desde los ’60, donde los padres católicos confiaron a las escuelas católicas el transmitir la fe y la cultura, muchos de los tesoros del catolicismo se perdieron para millones […]
Hoy, una generación de niños ha sido privada de la herencia católica […] Ciertamente, el laicado ha reaccionado […]
El homeschooling católico es una parte natural y lógica del movimiento para restaurar la Iglesia […]”
 

“[..Bueno, ¿qué hace Ud. cuando cada una de las escuelas disponibles va contra la moral católica y sus convicciones religiosas?
Estamos en un combate espiritual. Dé todos los discursos que Ud. quiera, pero los chicos no lo escucharán después de estar entrenando en el campo del enemigo. Escriba todos los libros que quiera, mas los católicos no los leerán luego de estar entrenando en el campo del enemigo. Lleve a la Corte todos los casos constitucionales que desee, pero los jueces y los jurados habrán sido entrenados en el campo enemigo, y no entenderán las causas.
¡Nuestros enemigos espirituales están siendo entrenados en las escuelas! El futuro descansa en los niños, como nuestros enemigos saben bien. ¡Los niños están siendo entrenados en el campo enemigo!"